La toma de decisiones es la función más importante de la gestión.
Nunca antes fue tan difícil: proyectar, operar y mantener experiencias, implica nuevas formas de entender y llevar adelante proyectos, servicios y negocios.
Este desafío ha sido terreno fértil para nuevas metodologías de trabajo, todas ellas prometiendo el éxito que escapa a las demás. Aunque útiles, todas comparten la misma limitación: una metodología de trabajo propone una forma de organizar personas y procesos. No reemplaza a las personas, ni a sus procesos de toma de decisiones.
Experience Decision Making nace de reconocer esa pieza faltante. Integra y extiende elementos de teoría de la decisión, psicología cognitiva y principios de influencia y liderazgo, en un sistema consistente y aplicado en proyectos reales.